miércoles, septiembre 27, 2006

DE: Tratados.- Fraternal




¡Ah!, mi izquierdo
amigo retazo de pizarra

Hoy te he visto simple
sentado en nuestra propia capa
de cortezas

Bloque ondulante
brazo de mi brazo
y paso de mi paso

Hoy visto he
tu suave lado de resplandores espinosos

Ya quisiera cubrirte con una risa
de la oscura hora de las brujas
y las barcas

O mudar en unas hojas
ese incierto asiento tuyo
de aguijones laminados
hermano solo
hermano mío



Pável Jáuregui

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso!

Carmela Viñas dijo...

Espléndido poema, amigo mío. Una sonoridad conjuntada con el mensaje, liviano, etétero, bello!!.

alberto zelada garcía dijo...

este comentario no es por devolver cortesia alguna ni franeleria mr pavel. hecha la aclaracion procedo a decir que ese lado dle hombre - el izquierdo- en donde uno escirbe su historia y de la cual uno huye como de un espejo no es ams que la reprsentaciond e nuestros actos. el hermanarse por alguien q sufe por nuestras causas - en este caso nossotors mismos - nos hace reflexionar

Pável Jáuregui dijo...

jajaja, por supuesto que no, las cortecías las guardamos para las reuniones protocolares... felicitaciones por ese trabajo con el grupo Legión y por la propia búsqueda.

Anónimo dijo...

muy weno!!! veo que hay que aprender
asiri...